jueves, 18 de mayo de 2017

EPA: 2017 - Trimestre I


Debido a algunas incompatibilidades, me vi obligado a posponer la realización de esta entrada. En esta ocasión, sólo realizaré la perspectiva general tanto del mercado total como del juvenil en cuanto a la última EPA publicada, referente al primer trimestre de este año. En la próxima ocasión realizaré las tres perspectivas, siendo puntual a esta cita. Sin más dilación, comencemos.

1.  Datos Generales

Se podría decir que son datos positivos que mantienen la misma tendencia que en trimestres anteriores aunque hay algunos datos que pueden ser de mayor interés. Encontramos datos positivos de índole coyuntural y corto-placista si observamos los datos de este trimestre por separado, pero una tendencia más estructural o medio-placista que dista de ser positiva y que analizaremos en el apartado "Conclusiones".

1.1.      Mercado Laboral Total

Activos

En cuanto al número de activos mantenemos unas tasas de crecimiento negativas con un -0,6% que replica la tasa del último trimestre y es mayor que la de hace un año, que era del -0,3%. Durante todo el año se han perdido más de 127.700 activos, siendo 52.600 en este último trimestre. En cuanto a las tasas antes comentadas, no son precisamente los primeros trimestres los encargados de dar el peor dato del año en este término, pero este 2017 ha empezado, como ya hemos avanzado, replicando el del trimestre pasado, tendencia poco usual si hablamos de activos.


Gráfico 1: Nivel de activos (en miles) y tasas de crecimiento anual.

Ocupados

En cuanto a los ocupados, se puede decir que son el dato más positivo de los cuatro grupos, y me refiero literalmente, ya que su tasa se ha colocado este trimestre en el 2,3% respecto a los niveles de hace sólo 1 año, más alto que el -0,60% de los activos y los otros grupos (parados e inactivos) que veremos a continuación. En datos absolutos, han aumentado en 408.700 personas comparado con el año pasado. Sin embargo, aunque aparenta ser un dato positivo como hemos visto, no se puede estudiar por separado, sino que hay que observar la tendencia que presentaba y cómo evoluciona tras este trimestre. En este sentido, y como se puede observar en el Gráfico 2, es la tasa de crecimiento anual más baja desde que se crea empleo en España. Además, el mismo dato respecto al trimestre pasado es negativo (-0,4%), aunque esto es usual entre el cuarto y el primer trimestre en España, pero la desaceleración de creación de empleo es clara viendo estos datos.

Gráfico 2: Nivel de ocupados (en miles) y tasas de crecimiento anual.

Parados

Su dato, a pesar de no ser positivo en términos numéricos, es muy positivo en términos teóricos por razones obvias. El número de parados respecto a los que había hace un año ha bajado a una tasa del -11,2%, lo que traducido a personas es un total de 536.400 parados menos. A pesar de ello, hay que recalcar que, debido a la naturaleza del mercado laboral español actualmente, es normal que hablemos de tasas tan altas de reducción de parados ya que los contratos firmados son extremadamente flexibles en cuanto a duración. Si cabe subrayar algo negativo, podemos hablar del mismo problema surgido en los ocupados, ya que sus tasas de crecimiento se están desacelerando. Si al hablar de ocupados decíamos que la tasa de crecimiento era menor a cada año, en los parados la tasa aumenta cada año (-12% en 2016), y tiende a cero, lo que marca el final de la expansión del empleo e inicia un periodo donde lo más probable será enfrentarnos a tasas cada vez más cercanas a 0.
Gráfico 3: Nivel de parados (en miles) y tasas de crecimiento anual.

Inactivos

Los inactivos son un grupo que no suelen seguir ningún tipo de estacionalidad, por lo que comparar tasas no sirve de mucho (en mi opinión). Sin embargo, sí que es preciso observar su tendencia comparada con los activos, ya que, si algo es necesario mantener en una economía, es que el número de nuevas personas que quieren trabajar o trabajan (activos) se compense con el número personas que salen del mercado laboral, ya que de lo contrario nos enfrentamos a un problema crónico de reducción de mano de obra. Por ello, la economía presenta un problema grave, ya que desde hace años nos enfrentamos a este problema. En cuanto a este trimestre, los inactivos han crecido en 243.900 personas o lo que es lo mismo, un 1,6% respecto al año pasado. Este dato contrasta mucho con el -0,6% que han marcado los activos en este trimestre.

Gráfico 4: Variaciones de activos e inactivos en miles de personas y en tasas de crecimiento anual (TCA)

Tasas del Mercado Laboral

Tras ver todos estos datos nos disponemos a ver cómo han evolucionado las tasas generales del mercado laboral:
- Tasa de Actividad (TA): Comprobamos que ha disminuido como consecuencia del descenso de activos y el aumento de inactivos vistos anteriormente, lo que la sitúa en un 58,8% frente al 59,3% de hace un año.
- Tasa de Ocupación y Tasa de Empleo (TO y TE): Miden el número de ocupados en relación a la población activa y a la población en edad de trabajar (incluye también a la inactiva) respectivamente. En este sentido ambas aumentan debido al mayor aumento de los ocupados (2,3%) frente al de los activos (-0,6%) e inactivos (1,6%), por lo que es comprensible que, si en el primer trimestre de 2016 la TO y la TE encontraban en el 79% y 46,8%, en el primero de 2017 aumentan hasta el 81,3% y 47,8%, siendo la primera la TO y la segunda la TE.
- Tasa de Paro: Por último, como dato obvio tras ver la TO, observamos que la Tasa de Paro ha disminuido del 21% al 18,8%. Tras este análisis enfocado en observar dicho trimestre respecto al del año anterior, si lo comparamos de manera trimestral y nos fijamos en el trimestre inmediatamente anterior (cuarto trimestre de 2016) observamos que cae la tasa de ocupación y, por tanto, aumenta la tasa de paro, aunque hay que decir a su favor que es producto de la estacionalidad ya que ocurrió los dos últimos años. Si nos fijamos en el Gráfico 5, observamos el aumento de la tasa de ocupación en detrimento de la tasa de paro, mientras que, si nos fijamos en el Gráfico 6, observamos la diferencia entre la tasa de empleo y la de actividad. Esta última comparación es interesante por el hecho de que cuanto más se acerque la TE a la TA, más se reduce el desempleo (TP), pero además lo hacemos desde la perspectiva de toda la población en edad de trabajar.

Gráfico 5: Tasa de Ocupación y Tasa de Paro


Gráfico 6: Tasa de Actividad y Tasa de Empleo

1.2.      Mercado Laboral Juvenil

Activos

Los activos juveniles replican a los totales, pero de una manera mucho más brusca, ya que si encontrábamos un -0,6% de caída en estos últimos, los jóvenes llegan a una tasa del -1,4%. A pesar de ser mucho mayor que la total, como veremos en el Gráfico 7, tenemos que dar gracias de que no sea mayor, ya que España ha sufrido (y sufre) una incesante sangría respecto a este dato. En este trimestre hay 20.600 activos jóvenes menos que el año anterior, y los que todavía se mantienen, es decir, 1.420.600 jóvenes, representan la misma proporción que en 2016 (un escaso 6,3% del total). En el mismo gráfico se pueden observar las TCA para cada periodo.

Gráfico 7: Nivel de activos jóvenes (en miles) y TCA juvenil y total

Ocupados

En cuanto a la población ocupada, hay que decir que los jóvenes se aprovechan más de la creación de empleo que la población de una edad más avanzada ya que si comparamos las TCA del mercado total y el juvenil, observamos que para el 2,3% que crecían este trimestre los totales, los jóvenes superan ese número con una TCA del 7,5% o lo que es lo mismo, 57.800 personas más. Este dato (la TCA juvenil) no suele seguir un ritmo estable ni comportamientos predecibles, pero viendo los datos del Gráfico 8, podemos afirmar que la población joven es un rango más demandado que el resto para trabajar debido a la mayoritaria superioridad de la TCA juvenil sobre la TCA total.

Gráfico 8: Nivel de ocupados jóvenes (en miles) y TCA juvenil y total.

Parados

Si observamos el comportamiento de los parados a nivel juvenil, nos damos cuenta de que ha seguido una tendencia mucho más estable que los ocupados. En cuanto a este trimestre, los parados jóvenes se han reducido en 78.300 personas, lo que dicho en TCA se resume en una reducción del -11,7%. Esta reducción está muy cerca de la TCA total, ya que como hemos visto antes, fue del -11,2%. No vemos la gran diferencia que había en el caso de los parados, pero lo que sí que era de esperar, y vemos cumplido en el Gráfico 9 es que, durante los últimos años, las TCA juveniles en cuanto a parados han sido mayores (en cuanto a efectos) que las TCA totales, como pasaba también con los ocupados.

Gráfico 9: Nivel de parados jóvenes (en miles) y TCA juvenil y total.

Inactivos

Este apartado lo vamos a estudiar de la misma manera que el del mercado laboral total, ya que lo más importante es ver cómo reaccionan a través de los trimestres tanto activos como inactivos. En este sentido también hay que reconocer que la facilidad con la que una persona joven se convierte en inactiva es más fácil. Aun así, el Gráfico 10 no deja lugar a ninguna otra apreciación que no sea confirmar lo que vimos en el otro gráfico, es decir, la auténtica sangría que conforme avanzan los trimestres se nos echa encima a pasos agigantados. Sin embargo, podemos decir que desde hace tres trimestres ambas tasas están convergiendo, por lo que se puede llegar a un equilibrio donde los números no vayan a favor de los inactivos. A pesar de ello, hay explicaciones para estos comportamientos en los que profundizaremos en el apartado de “Conclusiones”.

Gráfico 10: Variaciones de activos e inactivos jóvenes en miles de personas y en TCA

Tasas del Mercado Laboral

- Tasa de Actividad (TA): Si seguimos el mismo orden empleado para hacer el resumen de estas tasas en el mercado laboral total, debemos comenzar por la Tasa de Actividad (TA). En este caso, y como podemos ver en el Gráfico 12, sigue una cierta estacionalidad durante los terceros trimestres de cada año, donde la TA aumenta considerablemente respecto al trimestre anterior, siendo el de mayor TA de cada año. A pesar de ello esa tendencia es decreciente ya que, si vemos las TA del tercer trimestre de cada año desde 2012, el resultado es muy esclarecedor (45% - 43,4% - 41,1% - 41,1% - 38,6%). En cuanto a este primer trimestre, obtenemos un 35,5%, comparado con el 36,1% de hace un año o el 35,8% de hace un trimestre.
- Tasa de Ocupación y Tasa de Empleo (TO y TE): Este primer trimestre de 2017 nos ha dejado buenas noticias respecto a estas dos tasas. En cuanto a la TO, mantiene su crecimiento situándose en el 58,3% y se aleja cada vez más de ese escenario en 2015, donde la Tasa de Paro (TP) se encontraba incluso por encima de la TO. Si hablamos de la TE, también son buenas noticias ya que ha aumentado hasta el 20,7% frente al 19,3% de hace un año. Además, tiene un mejor ritmo de crecimiento que la TA, lo que podemos ver con claridad en el Gráfico 12, donde vemos su convergencia con esta tasa.
- Tasa de Paro (TP): No hay mucho más que decir una vez hemos visto la TO, ya que mantiene comportamientos totalmente contrarios. Mantiene su decrecimiento y en este último trimestre se coloca en el 41,7%, una cifra que pese a estar en decrecimiento, este es demasiado lento para un mercado laboral en recuperación como el español.


Gráfico 11: Tasa de Ocupación y Tasa de Paro Juveniles

Gráfico 12: Tasa de Actividad y Tasa de Empleo Juveniles

Conclusiones

Tras el estudio de ambos mercados podemos sacar varias respuestas claras. La primera es que se confirma una clara tendencia a la desaceleración de las TCA de los ocupados, lo que de mantenerse en el tiempo, sería el techo de la creación de empleo en este país. Esto viene adherido a las TCA de los parados, los cuales siguen el impulso de los ocupados pero mantienen la misma tendencia a la desaceleración. En cuanto a esta creación de empleo, es mucho más potente entre los jóvenes, siendo este sector el más beneficiado si comparamos su crecimiento con el del total del mercado. Sin embargo, esta tendencia no se repite en los parados, como hemos podido ver. En este caso, los jóvenes replican en este trimestre el comportamiento de los demás, por lo que a pesar de gozar de una mayor facilidad para encontrar trabajo, mantienen la misma facilidad para salir. Esto tiene que ver sin duda con el carácter precario de los puestos de trabajo que se crean actualmente en España, lo que no permite ni siquiera a los que trabajan gozar de una cierta estabilidad. Estabilidad que, por otro lado, es necesaria si queremos tener un crecimiento sostenible basado en la recuperación de esa demanda perdida hace varios años.

La segunda conclusión posee un carácter mucho más estructural y tiene que ver con la expectativa de fuerza laboral que tiene España de aquí a una década. Esta expectativa es un problema ya que los datos que nos llegan, y no sólo de la EPA, sino de organismos internacionales, es la pérdida sin freno aparente de población activa. De esto son responsables las pocas expectativas económicas que presenta España a su población y al resto del mundo, lo que provoca el envejecimiento de la población por la falta de natalidad sumado a su vez a la poca emigración que recibimos. Porque a pesar de que muchos no lo crean, España presenta un futuro negro en esta materia, y si no conseguimos evitar esta sangría ofreciendo mejores oportunidades de empleo y una mayor estabilidad a nuestra economía, no serán problemas económicos los únicos que mantenga la población española.

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